Hoy tengo la impresión de que todo lo que he vivido hasta el día de hoy fue un hermosos prologo, un descriptivo prólogo, breve, con unas cuantas lágrimas y muchas sonrisas. Un prólogo que da hoy la bienvenida al resto del libro.
Disfrutemos nuestros prólogos y abramos las páginas en blanco de nuestra vida para escribir en ella capítulos en donde la historia, nuestra historia, nos lleve a nuestro final feliz.
Jorge.