Para la horas de juego, se requiere una sala de juegos y materiales específicos, Efron et al. (2009) dentro de sus materiales proponene los siguientes:
Papel Bond, colores, crayolas, plumones, tijeras de punta redonda, pegamento, y lápices.
Trozos de tela.
Animales salvajes y domésticos.
Familia de muñequitos, en diferentes presentaciones —pueden ser de tela,
plásticos, de madera, guiñoles, marionetas—.
Bebés. Carros, canastas o aviones pequeños que sirvan al menor como
continentes.
Paredes lavables y un espacio suficientente grande para la movilidad del niño
durante el juego, una mesa de trabajo y sillas. Agrego, según mi experiencia, los siguientes materiales:
Dinero de juguete, monedas, cajas registradoras.
Juegos de mesa, rompecabezas.
Acuarelas
Bloques para armar, plásticos o de madera, de fácil manejo para el menor.
Juguetes de peluche.
Un cajón de arena y palas.
Juguetes electrónicos como tablets o videjuegos3.
Juguetes bélicos como lo son soldaditos de plástico, carritos militares, tanques
de guerra, pistolas y espadas, considerando que no sean peligrosas al momento
de su uso.
Juguetes médicos, como estetoscopios de juguete o micoscopios que permitan
al menor expresar sus fantasías de cura.
Agua y cubetas pequeñas.
Cartón, en pliegos o en cajas.
Desde el proceso diagnóstico, el psicólogo debe considerar explicar al menor, en forma breve y clara los roles que cada quien tiene, las limitaciones del espacio y tiempo, el material a utilizar y la forma de su uso, y el motivo por el que es llevado con él.